"La escuela, en esta sociedad del conocimiento debe dar lugar a la divergencia, a la diversidad: allí donde “todos” puedan aprender, respetando los diferentes tiempos, los disparejos ritmos, pronosticando la pluralidad de los alumnos y aceptando cada desafío. Así, no sólo estaremos transmitiendo otras miradas sino que también todos en conjunto estaremos practicando el concepto de Justicia Social" Prof. Nora B. Arana

miércoles, 2 de mayo de 2012

Pedagogía del Error

Sólo presumo que se puede acceder al crecimiento interno a través de la experiencia cotidiana de vivir y  de equivocarse.

Creo que “Aprender es la cosecha de recrear lo vivido, mucho más que un mero ejercicio intelectual”.

De hecho, desde lo pedagógico, sólo se puede aprender desde el error. Si se hace algo bien desde la primera vez, puede ser que se halague la vanidad, pero no se aprendió nada. En todo caso ya se lo sabía.

Si está en juego la lucha exitista, las alegrías provendrán sólo del logro de lo perfecto. Si en cambio, lo más importante está en el aprendizaje y con él en el crecimiento, entonces equivocarse será una parte clave y deseable del proceso: Aunque nos equivoquemos, alguna pieza habremos aprendido.

El temor a equivocarnos se debe a nuestra educación. Desde la niñez nos dicen que debemos tratar de no cometer errores. Y ésta es una de las enseñanzas más importantes en todas las sociedades del mundo, las más condicionante, el más dañino de los mandatos.

Si yo (equivocadamente) quisiera entrenar a mil niños para acertar en cada una de sus decisiones y acciones; si quisiera (y no quiero) una sociedad llena de niños prodigio que rara vez se equivocaran, o si pretendiera crear un mundo de personas exitosas que dieran siempre en el centro de sus objetivos, lo que debería hacer para conseguirlo es estimular a los niños a cometer tantos errores como les fuera posible. En todo caso (en este plan fantaseado) debería establecerse una rígida condición:
...Dado que sólo las equivocaciones originales empujan a aprender, debería premiarse con mejores notas  a aquellos alumnos que consigan cada día cometer nuevos errores. En un delirante esquema educativo como éste, donde se estimule el error y no el acierto, los niños experimentarían mucho, aprenderían más y con toda la seguridad madurarían más rápido (aunque, con la firma convicción de que jamás conseguiríamos padres que anotaran a sus hijos  en esta escuela...). Prof. Nora Arana

3 comentarios:

  1. mi tema de tesis será la pedagogía del error! excelente articulo Profesora Nora, me recomienda algún referente en particular?

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  2. Te sugiero Paulo Freire, sin lugar a dudas. Gracias por tu comentario. Cariños.

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  3. Completamente de acuerdo con esta profesora , aprender a partir del error, será un aprendizaje para siempre.
    Me encantó.
    Leonor Gaete. Profesora Parral-Chile

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