"La escuela, en esta sociedad del conocimiento debe dar lugar a la divergencia, a la diversidad: allí donde “todos” puedan aprender, respetando los diferentes tiempos, los disparejos ritmos, pronosticando la pluralidad de los alumnos y aceptando cada desafío. Así, no sólo estaremos transmitiendo otras miradas sino que también todos en conjunto estaremos practicando el concepto de Justicia Social" Prof. Nora B. Arana

lunes, 23 de julio de 2012

La Educación: Volver a ponerla de pie desde nuestra UCR


La Educación es el bien público que forja los mayores  impactos sociales y de desarrollo humano. Es, sin lugar a dudas, el mejor espacio y capacidad nacional porque es en ella donde se ubican las mayores perspectivas de libertad, de justicia, de equidad, movilidad social y de un mejor futuro en la vida comunitaria y laboral.
En la era del conocimiento, sólo una educación integral de calidad a la que todos tengamos acceso, garantizará las oportunidades de la globalidad en bienestar, desarrollo, competitividad  y armonía social.
La Educación debe favorecer el modificar cualitativamente los actuales niveles de desarrollo del país. Con la amplia corresponsabilidad de todas las instituciones y de sus actores, y de todas las instancias de todos los sectores políticos de nuestro partido centenario, se podrá lograr una alternativa futura a la política de Estado en Educación que hoy está abatida, carente.
Suscitando la  más  vasta  participación  social  de  los diversos actores para construir y asumir  desde las múltiples responsabilidades, se originará una nueva y prestigiosa agenda Educativa generadora y responsable para la transformación de nuestro Sistema Educativo a  fin de que responda a las expectativas de este siglo. Para ello, todos debemos asumir compromisos, responsabilidades, empeños, exigencias, desde cada uno de nuestros ámbitos, para volver a colocar nuestras miradas en la Educación como una de las banderas más importantes de nuestra querida UCR. Prof. Nora B. Arana

viernes, 13 de julio de 2012

La Educación un gran patrimonio ante nuestra crisis.


Krisis, del griego, significa rotura.  Es parte de la crisis hablar de la crisis y no definir en qué consiste, ni mucho menos preguntarse qué se hace y cómo se hace para salir de ella, de esta situación de rotura.
La crisis nos empuja a comprometernos en la cimentación de algo nuevo. Frente al hambre, la pobreza, el desempleo, la inseguridad, la corrupción política, y las discriminaciones de diversas índoles que sufrimos en nuestro país: nuestros niños y nuestros jóvenes son los más desamparados. Porque su futuro es un gran signo de pregunta que ellos mismos muchas veces se resisten a pensar ante la realidad del presente. Y es en este contexto donde la Educación, a través de sus instituciones, tiene mucho para ver, decir, decidir y hacer.
En un trama de cambio como la que vivimos, ya no es posible seguir repensando, nostálgicamente, en los valores que perdimos. Principalmente, porque la propia imagen de valores perdidos enclaustra una confusión.
Valores como la vida, la paz, la solidaridad, la tolerancia, la dignidad, el respeto, la justicia están vigentes: son motivos de declaraciones internacionales, son reconocidos universalmente. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana los mismos han sido desjerarquizados. De nada parecieran sirven las declaraciones, si luego lo que llevamos a cabo se convierte en letra muerta. Una sociedad mejor debemos construirla entre todos y para ello es necesario que cada uno concentre una dimensión de valores en todos sus ejercicios, aún en los más cotidianos, porque es allí donde se exteriorizan y despliegan la falta de respeto y la intolerancia hacia lo disímil.
En escenarios como éstos, la Educación tiene grandes patrimonios para generar un cambio. La Educación es un medio privilegiado para fomentar y animar el desarrollo de actitudes encaminadas al logro de un mundo más equitativo y solidario. En términos generales, Educar en valores es ofrecer las señales necesarias para orientar la cimentación de un proyecto de vida.
El aula es un espacio ideal para educar en valores. Los docentes tenemos la posibilidad de crear climas, con compromiso, creatividad, diálogo, y capacidad de crítica suscitando el desarrollo de actitudes que les permitan a los chicos y también a nosotros mismos comenzar a modificar y vislumbrar el futuro. Prof. Nora B. Arana

lunes, 9 de julio de 2012

Día de la Independencia


Celebramos hoy uno de los acontecimientos decisivos de la historia del país: el Día de la Independencia, que fuera declarada el 9 de julio de 1816.
Ese día, se produjo la concreción de la afirmación y definición formal de su existencia como Nación latinoamericana; la conclusión de un sentir que se inició en Mayo de 1810 cuando expresamos nuestra intención de transformarnos en una Nación libre constituyendo un gobierno propio, y que fue consolidada con esta Declaración.
El 9 de Julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos, marcó el inicio de un sendero que estamos recorriendo.
Hoy, como ciudadanos de este bendito país, debemos comprometernos  a seguir rompiendo las cadenas que nos atan como pueblo: las de la injusticia, de la mentira, del egoísmo, de la ambición desmedida, de la violencia, del hambre, y luchar por forjar un país solidario y con ideales conservando sus costumbres con el mismo ímpetu que tuvieron aquellos hombres y mujeres que forjaron nuestra patria. ¡Feliz cumpleaños Patria mía!. Prof. Nora B. Arana

domingo, 1 de julio de 2012

La institución Escuela: una Guardería contenedora...?


Desde el Consejo Federal de Educación se está enfrentando con parches la penosa repitencia de nuestro futuro: nuestros chicos. Las políticas que hace tiempo se vienen desarrollando denotan medidas furtivas, ligeras, frágiles y políticas con grandes retrocesos.
La institución escuela ha pasado a ser para jugar, comer, guarecerse, socializarse: casi nunca para aprender.
Es lastimoso ver cómo se destruye el instrumento educativo, demócrata y republicano que los poderosos y los teóricos incapacitados no salvarán.
El objetivo fundacional y primordial de la Educación es: Formar al ciudadano. Un ciudadano que conlleve pensamiento autónomo, crítico, solidario, fiscal de las acciones de los gobernantes, participativo y soberano. Ser alfabeto en la actualidad trasciende ampliamente la adquisición de los instrumentos básicos de lectura y escritura: implica la apropiación de una compleja red de conocimientos  necesarios para analizar crítica y autónomamente la realidad. En tanto no se invierta en Educación: nuestra sociedad NO será libre de los despilfarros y accionares ineficientes de las malas y ligeras políticas a las que nos están condenado. Prof. Nora B. Arana