"La escuela, en esta sociedad del conocimiento debe dar lugar a la divergencia, a la diversidad: allí donde “todos” puedan aprender, respetando los diferentes tiempos, los disparejos ritmos, pronosticando la pluralidad de los alumnos y aceptando cada desafío. Así, no sólo estaremos transmitiendo otras miradas sino que también todos en conjunto estaremos practicando el concepto de Justicia Social" Prof. Nora B. Arana

domingo, 10 de noviembre de 2013

10 de Noviembre - Día de la Tradición


El Día de la Tradición se celebra en Argentina todos los 10 de Noviembre. Se festeja en esta fecha, conmemorando el nacimiento del poeta argentino José Hernández que escribió El gaucho Martín Fierro. Es, en síntesis, el reconocimiento a la identidad argentina, a través de uno de los personajes más representativos del ser nacional, quien puso todo su empeño en defender a sus paisanos de las injusticias que se cometieron contra ellos.  Este es el relato, en forma de verso, de la experiencia de un gaucho argentino.
El Martín Fierro es el narración en primera persona, cantada por el propio gaucho con su guitarra, de sus experiencias por ir a la frontera. Refleja a lo largo de sus versos muchas de las costumbres más tradicionales de nuestro querido país.
Consideramos a la tradición como un conjunto de costumbres, valores y creencias compartidas por una sociedad. Es la unión de ritos, juegos, bailes que nos dan identidad y una manera de ser, caracterizándonos como argentinos. Nacimos en este bendito país que tiene un color singular. La tradición argentina está hecha del poncho patrio, desde el vibrar de las quenas puneñas, pasando por el repique vibrante del gato, hasta el impaciente retumbar de la espuelas de un malambo que nos hablan del sentir de un pueblo.
No nos olvidemos del gaucho, de ese hombre humilde, sencillo, generoso, solidario, de pensamientos profundos que lleva siempre las adversidades sin perder las cualidades de su persona.
Imitemos, entonces, y reflexionemos sus enseñanzas. Debemos ser argentinos honestos, virtuosos, dignos, trabajadores, humildes y fuertes como lo eran nuestros gauchos, hijos de una tierra libre y soberana.
Actuemos. Enarbolemos cada día, con hechos, los valores que nos han legado nuestros gauchos. Pugnemos por un país que sea una nación cuya pasión sea la verdad, el compromiso y el bien común. Únicamente así, sintiendo y queriendo nuestra manera de ser y de sentir, nuestro país crecerá sobre una base firme y será un lugar digno de ser vivido.

Prof. Nora B. Arana